Cuando ya no estés


Cada mañana, Silvia prepara el desayuno para ella y Arturo. Su esposo murió un año atrás.
Sin embargo, ella se niega a perder la costumbre que adquirieron al casarse y respetaron siempre. Este ritual y la fotografía de él, que siempre tiene cerca, alarman a su hija, que ya no sabe qué hacer para que su madre supere el duelo por la muerte de su padre.
Todo cambia cuando a Silvia se le asigna un robot de asistencia personalizada a la vejez. Descubrir lo mucho que recibe de su hija, de su nieto, de su vecino y amigo Adrián, pero también lo mucho que ella puede aportar a los demás va a cambiar su manera de enfrentarse a la soledad. Sin perder la memoria de Arturo, Silvia vuelve a conectarse con la vida.


